miércoles, 5 de octubre de 2005

Oración del Psicólogo

Dios Mío:

Infunde en mí un gran Amor para estudiar y practicar la psicología.
Inspírame caridad y cariño para todos mis clientges/pacientes.
No permitas en mi, deseos de lucro ni vanidad ni envidia en elejercicio de mi profesión.

Dame paciencia; para que siempre este dispuesto al llamado del que sufre y solicita mis servicios, obligándome a veces hasta sacrificar mis horas de sueño, descanso o esparcimiento.

Haz que pueda atender con igual empeño al que carece de RECURSOS y al que paga mis servicios.
Que atienda con igual cuidado al amigo como al enemigo, al de buena como el de mala conducta, y hasta al ATEO que impío se niega.

Concederme la gracia que cuando examine y trate a mis clientes/paciente, ninguna idea ni preocupación, distraigan mi mente para que mi diagnostico terapéutico y tratamiento no tenga error, y con tu ayuda devolverles la salud emocional si tus altos designios no determinan lo contrario;

Mientras me concedes la vida y el ejercicio de mi profesión, dame suficientes energías para perseverar en continuo estudio y lograr acrecentar y renovar mis conocimientos en beneficio de los demás.

Jamás permitas que me crea un sabio que todo lo puede, pues sin dedicación y estudio diario y sin tu ayuda nada se alcanza.

Concededme pueda quitar sufrimientos y aliviarlos, y cuando sea imposible curarlos, haz que tu divina voluntad les lleve fe en ti, fortaleza y consuelo

Amen.


(basada en la oración del médico, que también aplica)

3 comentarios:

Branch dijo...

Me debes un almuerzo -_-

psic. Sergio Orellan G. dijo...

me parecio muy hermoso que suban esta oraciòn, sobre todo porque da anotar la gratitud y aceptaciòn que atras de nuestro trabajo esta un poder divino que nos hace instrumentos de Dios en el trabajo terapeutico, nos hace humildes y podemos disminuir nuestro ego y aceptar que en nuestras manos tenemos una gran responsabilidad como lo es la salud mental.

Anónimo dijo...

Me encanta la oración ya que estoy en nombre de mi amado Jesus, alcanzando una meta que sin la ayuda y misericordia no estuviera dando este testimonio de Fe,