Maestro:
Esas horas que pasé a tu lado, no las cambiaría por nada ni por nadie.
Tú eres plenitud, paz, amor, entendimiento...
Tú eres vida... respuesta.
Entonces sonreí por todos los corazones que te aman y te buscan.
Horas después, escucho a aquellos que te han buscado, y te siguen buscando, que confían en tí y esperan... en medio de la juventud, la adolescencia, la familia y sus dificultades...
En ese momento, me recordaba a mí misma en el momento de la búsqueda, de la petición y la espera... hoy, he encontrado, recibido y llegado... y ¡Creo! creo por que he visto...
Mi Pescador incansable
Mi dulce Pastor
Mi muy amado Señor
... "Tal vez mañana, contigo me vuelva pescador"...
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