Sentir intensamente...
Hoy he descubierto que somos muchas las personas que sentimos al máximo cada emoción... la gloria y el infierno dentro del piel.
En un principio, esto puede ser muy difícil de manejar y de comprender. Puede sentirse desquiciante y tremendamente agotador... quién lo ha vivido, entenderá a la perfección.
Sin embargo, con el paso de los años... se descubre que detrás de cada oscura madrugada, sigue un día nuevo.
Detrás de casa ruptura irreparable, la vida continúa... la pasión renace... los porqués existen...
Las utopías continúan en el alma... la fuerza renace... quién sabe de dónde, quién sabe cómo...
y de nuevo, al mirar la historia... aquella frase cobra sentido: "que veinte años no es nada"... porque ya han transcurrido en mi vida... más de dos veces... y cada día se saborea distinto... con sus propias luchas, con sus propios dramas, dulces placeres y emociones nuevas...
Si... en algún momento, la vida se vio oscura... como una madrugada profunda que se percibe inagotable... y de pronto, el sol intenso del medio día está de nuevo sobre la cabeza...
Así es la vida y sus bemoles... así la vida, sus decisiones y sus caminos...
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