La noche de preparación:
Nuevamente, una noche a tu lado Maestro
una noche única, indescriptible
incomparable
donde todo cobra sentido
y da fuerzas para vivir...
El viaje...
Relajado, con las secuelas del cansancio
y con los contratiempos propios de quien pretende causar disturbios en la paz. Sin embargo, el regalo fue grande.
Ese anhelo de antaños, que bien sé es inmeresido, en estos momentos de mi vida, me lo concedes.
El regreso...
y de nuevo a la tierra aquella que tanto me ha gustado visitar.
con aquella gente, en aquel lugar, con el especial cariño a esos jóvenes que he visto encontrarse con El Maestro, y que hoy los veo trabajar por Él... es de esas dichas que no se pueden describir.
La misión...
la gente que va encontrando poco a poco al Maestro, pues han estado buscándole.
Mis hermanos, van descubriendo la gran felicidad que el poderlo compartir a El, genera.
La risa...
Tantos momentos de alegría, de necedad, de compartir como familia, de reir, hasta no poder más... de recordad y volver a reir... la felicidad de verlos a ellos tan contentos
La enseñanza personal...
y como siempre Jesús, siempre envolviendo en su amor, y hablando al oido suavemente, y con una mirada, es capaz de aliviar un corazón y de llamar nuevamente al amor...
al final....
LA RESURRECCIÓN!!!!!
Nuevamente, una noche a tu lado Maestro
una noche única, indescriptible
incomparable
donde todo cobra sentido
y da fuerzas para vivir...
El viaje...
Relajado, con las secuelas del cansancio
y con los contratiempos propios de quien pretende causar disturbios en la paz. Sin embargo, el regalo fue grande.
Ese anhelo de antaños, que bien sé es inmeresido, en estos momentos de mi vida, me lo concedes.
El regreso...
y de nuevo a la tierra aquella que tanto me ha gustado visitar.
con aquella gente, en aquel lugar, con el especial cariño a esos jóvenes que he visto encontrarse con El Maestro, y que hoy los veo trabajar por Él... es de esas dichas que no se pueden describir.
La misión...
la gente que va encontrando poco a poco al Maestro, pues han estado buscándole.
Mis hermanos, van descubriendo la gran felicidad que el poderlo compartir a El, genera.
La risa...
Tantos momentos de alegría, de necedad, de compartir como familia, de reir, hasta no poder más... de recordad y volver a reir... la felicidad de verlos a ellos tan contentos
La enseñanza personal...
y como siempre Jesús, siempre envolviendo en su amor, y hablando al oido suavemente, y con una mirada, es capaz de aliviar un corazón y de llamar nuevamente al amor...
al final....
LA RESURRECCIÓN!!!!!
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