martes, 27 de marzo de 2007

Amanecer...


Sería muy bueno comenzar a actuar
Dejar las palabras y concretar hechos
En muchos sentidos…

Personal
Familiar
Escolar
Laboral
Apostólico


Sin embargo, viéndolo de manera positiva
Quizá a veces, detenerse…

No es tan malo, si eso sirve para
Retomar el camino

La tarde del domingo, fue maravillosa!!!

Fue un Regalo y un Reencuentro con Mi Señor

Hoy siento en mi alma… algo diferente
No sé explicarlo bien…

Pero es hermoso…
No es un júbilo intenso
Es simplemente
La suave paz de la esperanza

La luz va apareciendo por el horizonte de mi vida
Dejando atrás la penumbra de la noche…
Sin negar su existencia
Y lo que dejó de enseñanza
Ayudando a vivir a pesar de las heridas del ayer

Ayudando a perdonar al amor que un día lastimó
Y a seguir mi camino con alegría, despedirme y
Caminar hacia nuevos horizontes… inexplorados

La invitación es a vivir hoy…
El Impass aquí ha estado…
Y ya me dí el tiempo para voltear mi mundo de cabeza
Y sacudir mi vida… y cuestionarme
Y dudar… y considerar la idea de abandonar mis caminos
jajajajajajja
ya pasó todo eso… ya lo hice, ya lo viví
lo disfruté un momento, lo sufrí
lloré, arrepentí, cai, me levantaron, me levanté

Y no lo digo con jactancia,
Lo digo con agradecimiento a Mi Señor
Lo digo en Nombre de su grandeza
Y de la confianza que Él ha puesto en mí

Dicen por ahí que el perdón
Es recordar sin dolor…
Poder mirar una foto…
Escuchar un nombre…
Recordar momentos vividos…
Sin dolor… en Santa Paz

El perdón sana el alma…
Y hoy me siento nueva…
Y enamorada…

Enamorada de Aquél que siempre ha creído en mí
Y me ha dado un voto de confianza
Que a pesar de todo, me muestra la vida.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Sí, yo estuve ahí aquel domingo
en que Él salvara al mundo en aquella cruz
¡Oh, sí! Yo estuve ahí aquel momento
en que aún a sus enemigos perdonó.


¡Oh, sí! Yo estuve ahí, yo soy testigo
yo soy testigo de lo grande de Su amor
cuando solo se quedó, como un cordero se entregó.
Yo no me aparté de Él ni un segundo,
yo quería verlo y que Él me viera ahí,
y fue entonces cuando en mí fijó Sus ojos
y con lágrimas, llorando, me dijo:

"Hijo, te la doy por Madre,
ámala y cuídala por mí." hu hu.........


Y Sus ojos me miraban suplicantes
Al entregarme aquello más bello para Él:
"Cuídala por mí discípulo,
ámala, pues tu Madre es".

Si, yo soy aquel discípulo
y Ella, Ella mi Madre;
la recibí, feliz viví,
recíbela, tu Madre es, discípulo.