lunes, 26 de septiembre de 2005

Ella se acercó...

Surgió de la nada... yo sólo pasaba por ahí... al darme cuenta, estaba agarrada de mi brazo diciendo:



Ayúdame! estoy enferma...!! ¿Te acuerdas de mí? yo te conosco...!
¡Ayúdame por que estoy enferma y ya no puedo más!"

En ese momento vi el dolor y la desesperación en sus ojos.
El deseo de salir adelante y el trabajo que le había costado... un medio difícil y un gran deseo.

Pude ver ante mis ojos, a través de sus palabras, el rechazo del que había sido víctima, la falta de AMOR que había sufrido y la necesidad tan grande que había en su corazón...

Sin embargo, ella, mucho había amado: A sus hijos, a pesar de todo, en medio de sus posibilidades, ella los ha amado mucho...

¿Cuántas personas hay como ella?
¿Cuántas no se atreverán a decirlo, pero lo gritan a través de su mirada?

y el virus de la indiferencia parece ser cada vez más fuerte....
"Qué más da; mientras a mí no afecte" - grita el mundo-
"Suficiente tengo con mis propias penas"


y a pesar de todo, ¡¡¡ÉL ES UN INCANSABLE BUSCADOR DE ALMAS...!!!

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