sábado, 22 de abril de 2006

Por favor no te escondas!

Sabes cuanto trabajo me cuesta encontrarte
Sabes cuanto hace que te busco
Sabes bien cuanto te necesito

Sin embargo, a veces, me es tan difícil mirarte
y sabes que quiero seguirte
¡a dondequiera que vayas!
Pero mira!
a veces la vida cotidiana me confronta!
Me confronta conmigo misma
y me hago tan consciente de mi debilidad
y cuando quiero poner mi mirada y mi alma en el cielo
nuevamente el peso de mis pies
me regresa a la tierra
al vacio... a mi realidad
a mi debilidad

y ahí estás tú...
sentado, escribiendo con un palito en el suelo
sin levantar la mirada
conociendo mi dolor
conociendo mi pecado
sabiendo que hay gente que me acusa...
y que la primera en ello... soy yo misma

Sin embargo, Tú sigues ahí, apacible, esperando
¡Eternamente esperando!
a que te pueda oir
y pueda responder a tu llamado

y sabes bien que quiero hacerlo!
a cada instante!
Sin embargo, mi fragilidad me vuelve a ganar
¿Por qué lo permites?
¿Qué quieres de mí???
¿Cómo le hago? si no sé AMAR...

Si he querido aprender desde que te conocí...
y lo he intentado ¡Bien lo sabes!
pero vuelvo a fallar...
Vuelvo a ser yo... solamente yo...
y me siento tan cansada de ser yo...
quisiera morir....
desaparecer...
Para que seas Tú quien viva en Mí...

Me enojo. Me enojo conmigo
por fallar...
y Tu... permaneces apasible...
como siempre, lleno de Mansedumbre
tu mirada hacia el suelo... te entretienes pintando algo en el suelo...
como si nada hubiera pasado...
miraste mi discusión y mi corazón...
¿y no tienes nada que decir?

¡¡Maestro!!! por amor de Dios!!!

Te lo suplico: ¡Enséñame a amar como lo haces Tú!!!

No hay comentarios.: